martes, mayo 8

frío

Llegó y se puso a la venta... Todavía me resisto a creer que el 7 de mayo hace tanto frío. Pero ayer tuve que ir a la farmacia a comprarme una bolsa de agua caliente. No entendí la sonrisa socarrona de la que me atendió cuando se la pedí. Seguramente haya métodos más modernos para calentarse los pies pero en una casa que no tiene calefacción, donde no hay nadie en todo el día y además entran unos chijetes de viento increíbles, creo que la vieja y clásica bolsa de agua caliente, combinada con el sillón, un acolchado y un té o una sopa es lo más efectivo. Me consta que no es la imagen de la juventud, pero qué le voy a hacer, el invierno me da frío... Estoy en la búsqueda de calor con alternativas más tentadoras pero mientras tanto...

1 comentario:

Anónimo dijo...

De momento solo puedo contribuir con mi parte del edredon y palabras y ...q tengas suerte.