domingo, octubre 24

luz

Cuando los miedos desaparecen entra la luz, diría mi psicóloga en esa línea mística que tiene. En realidad ella dice "el amor" no la luz. Ella dice, donde entra el amor desaparece el miedo, no hay lugar para ambas cosas. Y también dice que el amor tiene que ser fácil. Ella dice muchas cosas que muchas quisiéramos creer. Pero hay un punto donde una empieza a ser desconfiada y aunque siempre apueste al amor, termina despertándose sin saber qué pasa chupando un palo sentada sobre una calabaza como dice Serrat. Y la ola te revuelca un poco, pero te volvés a parar y lo intentás de nuevo, porque esa es la filosofía de la casa, no quedarse en el suelo por mucho tiempo. Pero los intentos vuelven a ser fallidos y las olas ni siquiera son muy grandes pero igual te dejan en la orilla.

Hasta que un día, sin planearlo, aparece un bote y te invita a navegar. Aunque te subís desconfiada al principio vas sintiéndote segura y a salvo, y la luz aparece y los miedos se fugan y no hay revolcón en la orilla, ni golpes en las rocas, se navega y se navega, y se avanza y se descubren nuevos horizontes, y eso se parece bastante a la felicidad. Y puedo llegar a la conclusión de que tenía razón mi psicóloga, todo puede ser más fácil, o por lo menos debería.

martes, septiembre 7

días

Hay días buenos, malos y de los otros. Creo que los últimos son los peores. Cuando tenés el pecho apretado sin saber porqué es difícil encontrar una solución.

No hay motivo aparente, salió el sol, hace menos frío, da la sensación de que derrotamos al invierno, el entorno está más o menos encaminado, tengo una pila de cosas pendientes que intento encarar pero nada distinto a otros días, la casa limpia y la panza llena, pero el pecho sigue apretado. Le doy órdenes a la cabeza para que se despeje a ver si podemos respirar mejor y nada, dan ganas de dormir pero eso sería una cobardía, más teniendo en cuenta la pila de cosas pendientes que intento encarar. Sigo dándole vueltas...

En fin, hay días buenos, malos y de los otros. Los últimos son los peores.

domingo, septiembre 5

códigos

Todo es cuestión de códigos. Señales que van y que vienen. El problema es la correcta interpretación y qué combinaciones emitimos nosotros. Con el tiempo una va aprendiendo y percibiendo y, de a poco, logrando el manual de decodificación. El problema surge cuando con determinado signo, que según nuestros estudios significaba una cosa, nos están diciendo otra. O, a pesar de las señales hacia un lugar, de repente hay un cambio de rumbo y vos te quedás ahí parada con los ojos abiertos intentando entender el señalero.

Otro tema son las señales emitidas por una. Hay diferentes bibliotecas respecto a este tema. ¿Debemos ser transparentes y dejar fluir? ¿Debemos hacernos las duras y mantenernos distantes? ¿Debemos intentar confundir para que no se sientan seguros con el manual que tienen? ¿Tenemos que parecer estables y autosuficientes? ¿Tenemos que parecer desvalidas listas para ser salvadas? ¿Tenemos que negociar, ceder o imponernos? Miles de preguntas como estas y adhesiones variadas a las distintas corrientes filosóficas aparecen.

¿No sería todo más fácil si compartiéramos el mismo código y, sobre todo, la luz verde?

domingo, agosto 29

inmoralidad

Hace días me da vueltas en la cabeza una idea. Si tenemos determinada edad, medianamente trabajamos en lo que nos gusta, tenemos más o menos resuelta la sustentabilidad económica, somos inteligentes, lindos y divertidos. ¿Por qué no arriesgarnos a ser felices realmente? ¿Por qué dejar que los miedos nos detengan? ¿Por qué refugiarnos en esa sensación de vacío si está en nosotros intentar realmente estar llenos? A esta altura creo que es inmoral la infelicidad para algunos.

energías

Parece que las energías estaban en otros lugares y me habían abandonado. Estas semanas me descubrí comiendo chocolate en cantidades industriales tratando de recuperarlas. Esto tiene otros efectos colaterales como empezar a ensanchar las caderas y un acné tardío irremediable.

Para romper el círculo vicioso procuré otros caminos. Hubo muchas charlas con amigos, salidas, movimientos, reencuentros familiares y hasta un corte de pelo. Se viene setiembre, un nuevo año y ya empezamos a pensar en las vacaciones. Todo lo que queda en el medio es cerrar los ojos, respirar y tratar de llegar a la cima para que después sólo nos quede la bajada.

domingo, julio 25

universo

Parece que nos estamos poniendo espirituales. De algo hay que agarrarse ¿no?, supongo que será eso. Últimamente nos encontramos hablando de señales y energías enviadas al universo esperando que nos las devuelva. Parece que marcar el número correcto es la alternativa, el problema es que no siempre sabemos cuál es la característica. Haciendo arreglos de diez números tomados de algunos vamos intentando llamar al lugar indicado.

En algún caso está funcionando, me había quedado sin gas en la estufa y estaban de paro los que envasaban por lo que no se conseguía garrafa. Llegué a casa a las 21 y 30 horas pensando en cómo iba a sobrevivir a la noche sin morir congelada y ¡zas! En la puerta un repartidor entregándole una garrafa a una vecina que aceptó que yo le comprara otra. Estaba a salvo, no moriría de hipotermia.

Hace dos días empezaba a darme vueltas en la cabeza el hecho de que encarar la tesis de doctorado quizá era algo que debería descartar. Sin tiempo, y cada vez menos motivación, tendría que asumir que a lo mejor esta no era tarea para mi y que lo académico empezaba a quedar fuera de mi horizonte. Ese mismo día una amiga mexicana que cursó conmigo se doctoró con honores y una llamada que habíamos estado esperando desde hace meses se concretó para confirmarnos que podemos hacer el libro. El tema de dicho libro roza con mi tema de tesis lo que se transforma en una motivación en sí y la autora, de la que seré ayudante, lo promueve todo así que nuevamente empecé a estar en carrera...

Sé que todo depende de la mirada, pero estoy viendo señales por doquier. El universo está confabulando a nuestro favor. ¡Parece que conseguimos la contraseña correcta! Ahora será cuestión de usarla debidamente.

lunes, julio 19

cambios

A veces las cosas cambian sin que una se lo proponga. Otras veces con mucho esfuerzo. Creo que esta vez fue una mezcla de ambas. "Tal vez fue algo de la puesta de sol, o algún efecto secundario del té"... lo cierto es que la tristeza se fue. Un día me encontré vacía de angustia, ya había llorado todo lo que tenía para llorar, había mirado todos los vasos medio vacíos y sufrido todos los dominios de todos los domingos. Entonces, de repente, me cambié de lugar, ya no estoy donde estaba, no tengo claro donde estoy ahora, pero seguro que en un mejor lugar donde, a pesar de ser invierno, el sol sale todos los días.

sábado, julio 3

celeste

La "celeste" es una camiseta sufrida. Tiene un pasado glorioso asociado a una hazaña conquistada hace 60 años pero después, y sobre todo para nuestras generaciones, siempre fue una historia de derrotas y esperanzas frustradas. Hace 40 años, dicen los que saben, logramos llegar a este mismo lugar, pero aquella vez terminamos cuartos. Eso es lo más abajo que podemos quedar ahora también, pero también está toda la esperanza de dos partidos que nos pueden llevar a ser campeones.

No importa lo que pase, la fiesta ya se está viviendo, la alegría en la calle, las banderas en las casas y en los autos, los niños vieron a Uruguay en el mundial primero y después lo vieron ganar y llegar hasta el final. Nuestras generaciones nunca vieron esto.

Si existen los milagros ayer nos los gastamos todos, pero seguimos y las esperanzas se redoblan, aunque como buenos uruguayos (medidos) todos decimos que con esto ya nos damos por satisfechos, en el fondo es para evitar las frustraciones, pero queremos ser campeones sin dudas.

Tabarez dijo ayer que "algo nos empuja a la gloria", y a coro contestamos, y sí, tres millones de personas están empujando, todos fuimos Suárez metiendo mano en el arco, todos fuimos el travesaño rechazando el penal que nos podía despertar del sueño, todos fuimos Muslera atajando los penales y todos fuimos Abreu, picándola y todo.

Si podemos tomar el fútbol como metáfora de la vida ¿será momento de sacarnos el peso de la historia y construir la nueva mirada?

domingo, junio 27

metamorfosis

¡Lindo día! Sí, a pesar de que está lloviznando mansamente y hace frío es un lindo día. Siempre depende de nuestras expectativas. Hoy es un domingo perfecto para estar sucuchada en casa, me levanté tarde despúes de un sábado muy bueno, y sigo de pijama, sin bañarme, con la bolsa de agua caliente, la estufa prendida, mirando de reojo algún partido del mundial con resultado previsible, preparando parciales, tomando té y planificando los días que vienen.

No podría ser mejor el entorno para este domingo invernal. A pesar de la tos y la falta de voz, algo está cambiando internamente y es un alivio. El calor y color empiezan a hacerse cargo de mí de distintas formas y la metamorfosis está sucediendo dentro del capullo. Parece que en invierno las mariposas también son posibles.