cruzadas

Iba corriendo del dentista al trabajo de la mañana, con la radio en las orejas y los lentes de sol separándome de la realidad. Esquivé a dos personas que iban en sentido contrario y de repente creo que veo pasar a un amigo uruguayo que vive en Barcelona. En segundos ya vi su espalda, le grité por su apodo y por su nombre y no se dio vuelta... dudé que fuera él, pero en un acto de heroismo para mí, corrí tras él y sí era... En esos pensamientos que nos asaltan en décimas de segundos y nos hacen dudar de nuestra existencia dudé que fuera él, que estuviera en Montevideo, incluso que yo estuviera en Montevideo, más cuando me dijo "voy a tomar el metro en Jaume I". Por suerte se rió en seguida y me dijo que estaba acá hasta el 24 de mayo. Me trajo de nuevo a la realidad y a la cordura terrenal de 18 de julio... Quedamos en vernos, espero que lo hagamos... Hace tres meses y poco que estoy acá de nuevo pero parece que nunca me hubiese ido... A veces me sorprendo de los exraños mecanismos de la mente...