sábado, octubre 28

miércoles, octubre 25

paralelismos

Volvía en el tren. Enfrente de mi, mirando hacia el lado opuesto a la marcha del tren, un muchacho. Su reloj marcaban las 12 y media, el mío las 6 y media. Lo miré y me quedé largo rato pensando en qué lugar de Latinoamérica en ese momento serían las 12 y media.
¿Cuánto tiempo se puede vivir en dos lugares simultáneamente?

domingo, octubre 22

rituales cotidianos

Me gustan los libros marcados. Sé que hay gente que odia los libros subrayados y con comentarios, pero a mi me gustan. Me encanta que algún amigo me preste un libro y tenga en el margen aclaraciones, pensamientos, preguntas. Y creo que encontrar pétalos o algún folleto olvidado dentro es como un regalo. Me parece que es descubrir un poquito más al otro. Me estoy volviendo ritualista...

jueves, octubre 19

miopía

Hace un par de semanas que llego a casa después del trabajo con dolor de cabeza. Ya usaba lentes para ver de cerca, porque hace un año me diagnosticaron "vista cansada". Así que hoy decidí ir nuevamente a la óptica a que me miraran a ver cómo estaba ahora, si había que cambiar la graduación o algo.

Y parece que sí, el tema de la cercanía se me arregló, parece, pero ahora me cuesta ver de lejos, o sea, tengo miopía. Me diagnosticó otra graduación y me dijo que los lentes nuevos no los usara permanentemente. Éstos me sirven para ver la tele, ir al cine y conducir.

Lo bueno de ser miope es que una de las cosas que tenía en la lista de pendientes ya la tengo superada entonces. Me pondré los lentes, cual superhéroe con super poderes, y ya podré conducir!! Y si algún policía osa pararme para pedirme el carnet de conducir le diré: "No tengo el carnet para poder conducir pero tengo los lentes para poder conducir, ¿no los estás viendo?"

domingo, octubre 15

momentos mágicos

Hoy, como casí a diario, estaba chateando con mi hermana cuando la comunicación empezó a ser un poquito más lenta, se veía que estaban escribiendo pero no llegaba el mensaje. Alguna letra suelta primero y después:

N dice:
vamos a piriápolis
K dice:
¿quién está escribiendo?
N dice:
beso tía

No era mi hermana, sino mi sobrino de 5 años... Tuve que tener cuidado que la baba no mojara el teclado.

sábado, octubre 14

casualidades

Noche de viernes en Barcelona sin demasiada perspectiva de diversión. Decidimos salir con una amiga en busca de comida, simplemente por eso, cuando nos cruzamos con un grupo de Arquitectura. Para los que no saben qué es eso lo resumo brevemente. En Uruguay la Facultad de Arquitectura, sus estudiantes, organizan un viaje por el mundo que lo financian vendiendo rifas, es un proyecto increíble y que ya forma parte del imaginario colectivo uruguayo, tiene alrededor de 60 años.

Bueno, entonces cruzarse con parte de un grupo de Arquitectura tiene algo de mágico para los uruguayos que estamos fuera y más si es de casualidad como con nosotras. Simplemente uno de ellos reconoció a mi amiga y le gritó "vos sos uruguaya". Y efectivamente, lo era. Así que pasamos las siguientes 6 horas caminando por la ciudad, charlando de sus viajes y de nuestras vidas fuera y dentro de Montevideo.

Y, casi como siempre, sentados en la Rambla del Raval, tomando unas cervezas y comiendo unos shawarmas (kebab), llegamos a la conclusión de que Montevideo es muy chiquito y todos nos conocemos. Claro, estábamos en Barcelona...

jueves, octubre 12

manías I

No me gustan las cucharitas esas de dos materiales. Esas que tienen la parte de la cuchara, digamos, de metal y después el mango de plástico o de madera.

Desde hace un tiempo me obsesiona que ahí, en la unión de los materiales, se juntan restos de comida y cosas que forman algo nuevo y que, si los pusiera (o pusiese) en contacto con el agua caliente del té o del café, se desprenderían e irían a dar dentro de la bebida.

Aunque después me coma un yogurt con bifidus activos (que no son otra cosa que bichos).

domingo, octubre 8

sábados de dvds

Siempre es un placer acercar a alguien nuevo a tus artistas y obras preferidas, pero da un poco de miedo. ¿Y si mi elección no es la mejor y no llega a gustarle? ¿Y si con la elección errónea provoco que después no lo intente más y huya del artista? Igual está bueno intentarlo...

Ayer fue el turno de Woody Allen. No sabíamos mucho qué hacer, esos días que nada te seduce demasiado para hacerlo con gusto, así que la opción fue comprarnos una pizza y sacar una película. Igual la idea no me llenaba, hasta que propuse sacar una de Allen. En ese momento el plan de la noche ya me gustó mucho. Bueno, el tema era cuál elegir para alguien que no "tiene mucho" a Woody Allen, que vio alguna película pero como cuando uno agarra una en la tele que no sabe mucho de quién es o qué tiene de particular. Había que elegir bien para que no terminara pensando "este cine intelectual aburrido", lugar común que se utiliza contra Woody (para los íntimos).

Miré el catálogo y pensé que La maldición del escorpión de Jade era una buena elección. Resulta que estaba rota y no la tenían. Así que opté por Poderosa afrodita. Los amantes de Allen me dirán que no era una elección perfecta, pero creo que causó el efecto deseado, ya llegaremos a Manhattan, Annie Hall, etc.

Ahora esperemos Scoop...

martes, octubre 3

barreras

¿Hasta dónde hacemos un esfuerzo por comunicarnos y que nos entiendan? Cuando uno pretende educar ¿qué herramientas son válidas para la tarea y cuáles son pura demagogia?

Las palabras sirven para comunicarnos, en teoría, pero qué pasa cuando las palabras para mí tienen un sentido y para el de al lado tienen otro. El catalán, por ejemplo, es un idioma que además tiene un contenido ideológico muy fuerte, es el elemento de cohesión de la nación catalana. Entonces entender el idioma no solo implica entender las palabras, sino entender qué significa para ellos su idioma. Algunos puristas me dirán que pasa eso con todos los idiomas y, seguramente, tengan razón.

Entonces, si soy catalán, quiero hablar catalán no sólo porque es mi idioma (como lo sería para mí el castellano o español) sino porque implica mi forma de demostrarle al mundo de dónde soy y lo diferente que soy al resto del Estado español. Pero ¿hasta donde llega el límite de eso si soy profesor de una clase y tengo estudiantes que no me entienden y sí entienden el castellano? ¿Hasta donde en lugar de integrar a los foráneos a mi cultura los alejo? ¿Dónde está el límite? Si la doy en castellano siento que traiciono mis principios y que no puedo expresar lo que siento, y si la doy en catalán corro el riesgo de que mi mensaje no llegue.

Creo que la única solución es apelar al sentido más sensible, si se puede llamar así, de cada uno y dilucidar en cada caso lo conveniente. No es tarea fácil, pero si nuestro objetivo es ser docentes no podemos poner barreras insalvables. Los idiomas muestran diferentes formas de ver el mundo pero, lo mejor, es que sirven para intercambiar esas miradas...