sábado, mayo 31

síndrome

Padezco el síndrome de la hoja en blanco, o más bien, con algunas letras que no sé cómo ordenar. Tengo que terminar un trabajo ¡ya!, tengo las ideas en la cabeza, muchas y claras, pero no puedo escribirlas. Ya hice todo, descansé, di todas las vueltas necesarias, leí, comí, me bañé y sigo acá, escribiendo y borrando.

Está bien eso de que cuando llegue la inspiración que te agarre trabajando, pero juro que estoy trabajando, hace días y la inspiración no llega. Sólo espero que ande por algún lugar interesante y que, ya que no me ayuda directamente, logre que alguien produzca alguna obra de arte que me emocione hasta las lágrimas.

viernes, mayo 30

removedor

Necesito un removedor de pintura vieja. El problema es que cuando uno quiere sacar ese color no puede pintar arriba simplemente porque eso trae problemas. Los colores se mezlcan y queda otra cosa, o se trasluce el de abajo o, quizá, sólo sume una capa a otra pero a la larga eso genera complicaciones porque la pared queda tan gruesa que empieza a caerse a cascarones.

Con un removedor de pintura los vestigios anteriores salen mejor y después es más fácil volver a pintar. Por supuesto que mientras lo estás removiendo te preguntás si es verdad que el nuevo color escogido quedará mejor, será igual al anterior, que aunque ahora ya no sea el adecuado lo habías elegido y te gustaba, o te aburrirás más rápido.

Creo que sólo queda probar, remover la pintura de abajo aunque lleve tiempo el rasqueteo y salten cosas para todos lados, y pintar nuevamente.

miércoles, mayo 28

otra

Si pudiera elegir de nuevo me encantaría ser cantante. Tener el poder de la emoción y la seducción en la voz. ¡Lástima no tener ese maravilloso don!

individualidades

"El concepto de media naranja no va conmigo, una pareja son dos personas que se aceptan, se quieren y se respetan las individualidades."

Totalmente de acuerdo. El problema es cuando la individualidad de uno es tan individual que cuesta construir un nosotros. Porque es verdad que una pareja son dos personas pero ser pareja es integrar otra especie de agrupación diferente a la individual, si bien una no debe fagocitar a la otra, inevitablemente la modifica.

martes, mayo 27

camino II

Hace tiempo que estoy adoptando unas reacciones que todavía me descolocan un poco. Pasé de tener vergüenza de preguntar un precio en una tienda a pelearme con el que me atiende si lo hace mal.

Esta característica se está apoderando de mi en la calle. Voy por ahí exigiendo que se respeten las normas de tránsito y de higiene básica de la ciudad. Yo no manejo ningún auto pero soy peatona responsable (y hasta un poco temerosa) entonces de un tiempo a esta parte suelo gritarles a los conductores que no respetan las cebras o pasan el semáforo en rojo.

Hoy salí de casa con buen ánimo. Como todos los días, camino al trabajo (hago unas 10 cuadras de ida al trabajo de la mañana) fui a cruzar una calle y un auto dobló sin prender el señalero. Por supuesto, en esta nueva actitud de defensa de derechos de los peatones, puse cara de enojada y le hice la seña de que tenía las luces apagadas, a la que el señor respondió enseguida pendiéndolas.

Me puse contenta y seguí caminando muy rápido como siempre, escuchando la radio y pensando en esta nueva actitud. Completé la sonrisa del día cuando me crucé con un omnibus lleno de escolares que estaba estacionado, listo para que descendieran. Los del fondo, un montón de varones, me saludaban con el pulgar hacia arriba. Los miré y respondí el saludo. Ellos festejaron, yo me reí.

Pensé que era una buena forma de empezar el día, aunque fuera martes y tuviera tantísimas cosas que hacer.

lunes, mayo 26

desorden

En general me molesta bastante llegar a mi casa, tarde después de trabajar, y que esté todo desoredenado, los platos sucios, las toallas mojadas y la basura sin sacar. No por ser muy pulcra, sino porque implica que a esta hora me tengo que poner a ordenar un poco y no dejar de lavar la cocina.

Hoy, los vestigios del desayuno en la mesa, el mate, mi taza de café con leche, la mucha ropa para lavar a causa de la lluvia/humedad, los libros que traje ayer de mi casa anterior y todavía no ordené como corresponde en su estante, el no tener nada que comer más que unas milanesas de pescado congeladas que estaban de casualidad en el freezer y una cebolla cortada, el tener que hacer la cama antes de acostarme (no poque haga la cama todos los días, hábito que nunca creí imprescindible, sino porque puse las sábanas a lavar entonces hay que hacer la cama de cero), no sólo no me molestan sino que me dan cierto placer. No me acordaba que había quedado así mi casa cuando hoy salí a trabajar. Hay demasiadas señales de vida y eso, lejos de molestarme, hoy me gusta.

Me serví una copa de vino, puse los restos de comida que me quedan en el horno y me dispuse a escribir este post. ¡Salú por los nuevos tiempos!

tentempié

... nada más puedo ser
el vaivén entre pasión y sacrificio
suelo andar, ya me ves
jugando al tentempié en el precipicio

suelo andar, ya me ves
jugando entre pasión y sacrificio
balancearse y dudar
sin caer y sin poder cambiar de sitio

Tentempié
Ana Prada

sábado, mayo 24

miércoles, mayo 21

ufff II

Mucha humedad, algo de lluvia, un calor indefinido, pocas horas de sueño, preparación de los materiales la noche anterior = ¡una clase totalmente olvidable!

Ya sé que clases malas dimos todos pero ¡ufa!!!! ¿Con qué adrenalina levanto el sueño ahora?

martes, mayo 20

culpas

Hay que empezar a mover telarañas. ¿De dónde sacamos esa carga en la conciencia que es la culpa? ¿Por qué sentir culpa cuándo me compro algo para mi: libro, música, ropa? ¿Por qué sentir culpa si no tengo ganas de hacer algo y lo cancelo? ¿Por qué sentir culpa si estoy enferma y falto a trabajar? ¿Por qué sentir culpa por no estar apoyando a todos y cada uno de los que me rodea de la misma forma y con la misma intensidad? Si actúa la racionalidad a veces puedo disminuir sus efectos pero la carga la voy llevando igual. ¿Antídoto?

jueves, mayo 15

chile

Fue perfecto, todo, el seminario, la gente, las calles, las charlas, el vino, los mariscos, las caminatas, la distancia y la cercanía. Todavía me duele el cuerpo pero aportó a la renovación.

Valparaíso...

domingo, mayo 11

aviso

No es falta de tema, interés ni creatividad. Sólo estoy recorriendo algunas calles de Santiago y Valparaíso en busca de material para el blog. Vuelvo mañana y les cuento...

lunes, mayo 5

bobeo

¿Por qué inevitablemente, cuando tengo mucho para hacer, me hago la distraída y doy vueltas, chateo, leo blogs, repaso el mío mes por mes y ahora escribo?

Es como un boicot a la conciencia que nace de lo más profundo y que, además, ahora se traslada al cuerpo que decide que tiene frío y que lo mejor será irse a dormir con la bolsa de agua caliente.

¿Alguna vez en mi vida podré terminar lo que tengo que hacer unas horas antes o siempre terminaré poniendo el punto final a dos segundos de que se prendan las luces?

domingo, mayo 4

regalo

Mi viejo cumplió años. Por estos días Les Luthiers estuvo por Montevideo y le regalamos entradas para ir a verlos.

Sonidos que están mezclados con los mates de los domingos de mañana de muchos años.



Como youtube es maravilloso yo ya había visto parte del espectáculo los Premios Mastropiero que es el que mi viejo fue a ver y disfrutar hasta las lágrimas, ahora...

viernes, mayo 2

recuerdos

Después del último post acerca de la televisión color me quedaron dando vueltas en la cabeza varios recuerdos asociados a la tele. Además con una extraña asociación año-curso escolar-programa.

Es así por ejemplo que me acuerdo que Verano azul se daba en canal 12 los martes en 1982 (la primera vez obviamente), cuando yo tenía 7 años, una maestra que se llamaba María del Carmen y estaba en segundo año de escuela. Como nunca aprendí a silbar la canción de la presentación la tarareaba mientras andaba en bicicleta cuando iba a la playa.

También me acuerdo que cuando estaba en tercero de escuela, los miércoles a las 8 y media (creo) de la noche las calles quedaban desiertas porque todos entrábamos a ver V Invasión Extraterrestre. Con Donovan, Diana y Elizabeth. Creo que fue una marca para toda nuestra generación, por lo menos para mi y los que sufríamos con cada derrota de la resistencia. Estaba en tercero de escuela y tenía dos maestras porque éramos dos grupos juntos. De mi maestra no me acuerdo el nombre, sí me acuerdo de la otra, la mala, que se llamaba Alicia y me mandó dos veces a la Dirección ese año.