domingo, agosto 29

inmoralidad

Hace días me da vueltas en la cabeza una idea. Si tenemos determinada edad, medianamente trabajamos en lo que nos gusta, tenemos más o menos resuelta la sustentabilidad económica, somos inteligentes, lindos y divertidos. ¿Por qué no arriesgarnos a ser felices realmente? ¿Por qué dejar que los miedos nos detengan? ¿Por qué refugiarnos en esa sensación de vacío si está en nosotros intentar realmente estar llenos? A esta altura creo que es inmoral la infelicidad para algunos.

energías

Parece que las energías estaban en otros lugares y me habían abandonado. Estas semanas me descubrí comiendo chocolate en cantidades industriales tratando de recuperarlas. Esto tiene otros efectos colaterales como empezar a ensanchar las caderas y un acné tardío irremediable.

Para romper el círculo vicioso procuré otros caminos. Hubo muchas charlas con amigos, salidas, movimientos, reencuentros familiares y hasta un corte de pelo. Se viene setiembre, un nuevo año y ya empezamos a pensar en las vacaciones. Todo lo que queda en el medio es cerrar los ojos, respirar y tratar de llegar a la cima para que después sólo nos quede la bajada.