martes, septiembre 7

días

Hay días buenos, malos y de los otros. Creo que los últimos son los peores. Cuando tenés el pecho apretado sin saber porqué es difícil encontrar una solución.

No hay motivo aparente, salió el sol, hace menos frío, da la sensación de que derrotamos al invierno, el entorno está más o menos encaminado, tengo una pila de cosas pendientes que intento encarar pero nada distinto a otros días, la casa limpia y la panza llena, pero el pecho sigue apretado. Le doy órdenes a la cabeza para que se despeje a ver si podemos respirar mejor y nada, dan ganas de dormir pero eso sería una cobardía, más teniendo en cuenta la pila de cosas pendientes que intento encarar. Sigo dándole vueltas...

En fin, hay días buenos, malos y de los otros. Los últimos son los peores.

4 comentarios:

Buena Chica dijo...

Odio esa sensación...

Anónimo dijo...

Fa, yo también ando con algo como eso mal. ¿Será el cambio de estación, será? Qué lo parió, ¿no? ¿Mal pero acostumbrado?: mmmno.Igual dejo unos aforismos para distender: "A Humboldt hay que seguirle la corriente", "Ицикд Fцїмоѕ ряф яцsфs" (nada que ver pero en una de esas suman).

Detaquito dijo...

LINDO BLOG!

Anónimo dijo...

Creo que vos poder tener la fuerza para que tus dias seas buenos, cada vez que quieras, solo que si no sintieras los otros no habria diferencia... un saludo