lunes, abril 7

arte

Anoche fuimos a ver a La vela puerca. Para mí los conciertos de La vela eran de los mejores espectáculos que había visto y disfrutado. Ayer me di cuenta que siguen siendo absolutamente disfrutables pero que el disfrute es casi proporcional al conocimiento de los temas cantados. De los cuatro discos que tiene los últimos dos, por razones de lejanía espacial y mental, no los conozco. Lo que hacía que de la mitad de los temas, o más, que cantaron sólo escuchara la música, la gente coreándolos pero nada más. Intenté pleagarme a la algarabía pero me faltaba emoción, letra, contexto. Los que sí conocía me producían la misma pasíon de mis compañeros espectadores/hinchas. Salté y coreé las letras.

Pensé en que es claro, que pasa eso siempre y después pensé que no. En los conciertos más intimistas, en donde no se necesita hinchada sino un público sensible al espectáculo de otra manera son bienvenidas las cosas nuevas que pueden emocionarnos. Y me alegré de que me gustaran ambos y de ser masa cada tanto.

Hablando de intimistas, recién fui a ver Obaba al Centro Cultural de España en Montevideo que los lunes da un ciclo que se llama "Las (casi) nunca vistas", películas que no se estrenaron comercialmente acá. Me conmovió mucho. Me pareció linda, linda. Si pueden véanla. Los pueblos chicos tienen esa cosa mágica y trágica a la vez. Supongo que como las ciudades, pero se les nota más.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Para mi una de las sensaciones más increibles que puedo experimentar desde que fui al primero es la de felicidad, emoción, inclusión (no sé si plenitud suena demasiado pedante, pero encajaría muy bien) de estar en un concierto. Pero sí, tiene que ser uno en el que conozca el disco, las letras y hasta el silbido que cierra la canción preferida. Si no es así, como dices, si es bueno el grupo de todas maneras disfrutas, pero no logras incluirte.

Por cierto, yo vi Obaba hace unos años y tuve la misma sensación. Qué fácil parece contar historias a veces, y qué difíciles pueden ser algunas historias.