miércoles, febrero 20

teorías

El otro día, con mis hermana hablábamos acerca del estar bronceado y no.

Yo soy del tipo de mujer bastante blanca que a esta altura aprendió cómo tomar sol sin quedar cual tomate, por lo que me cuido en horarios y protectores solares. No soy de las fanáticas pero me cuido. Me cuesta entender también a las otras mujeres que son capaces de estar horas al sol. A mi me aburre sobremanera, además de hacerme, dermatológicamente hablando, daño.

Obvio que el estar bronceado o no es una cuestión de apariencia social! La realeza tenía la sangre azul porque se le traslucía bajo la fina y blanca piel las venas. En oposición a los campesinos que, expuestos al sol, trabajaban la tierra.

Claro que los tiempos fueron pasando, los trabajos fueron cambiando y ahora el estar bronceado significa tener tiempo de ocio. El que tiene un color dorado es porque tuvo vacaciones y pudo exponerse al sol.

En caso de que por la vía natural no se pueda adquirir ese color se recurre a métodos artificiales como camas solares o las pinturas (autobronceantes, sol pleno, etc.). Pero para eso hay que tener plata.

La moda y la belleza son construcciones sociales sin duda. La salud indica que el sol ya no es tan bueno y una puede abogar por no exponerse a los rayos ultravioletas y, así, defender su blancura. Pero una también es parte de esta sociedad que valora el chamuscadito y sin duda que después de las vacaciones estoy más linda.

Claro, ya estamos en febrero y lo que logré en 15 días de enero ya casi se extinguió.

Ahora voy a iniciar una campaña que valore las ojeras y las contracturas de cuello como símbolo de belleza!!!

1 comentario:

pecesdecolores dijo...

juajajajaja es muy bueno... yo voto porque esté de moda lo mismo y además el pelo esponja por la humedad de febrero y los ojos cansados de tanto mirar la compu!