- Es una linda historia, contala.
- Ta mamá, dejame en paz.
Y subió las escaleras enojada a cambiarse para salir.
No sé si pasa en todos lados pero es algo de lo que nos montevideanos no escapamos. Terminamos por conocernos todos y llega un momento que empezás a relacionarte con gente que en algún momento por alguna circunstancia te cruzaste.
Corría el año 2000, más precisamente el carnaval del 2000, más precisamente la Noche de los Fallos del carnaval del 2000 en el ensayo de Contrafarsa. (Ya conté la enfermedad que padezco relacionada con el carnaval y especialmente con esa murga ese año así que no voy a agregar más nada en ese sentido.)
La Noche de los Fallos (para los extra montevideanos) es la noche en que se dan los resultados del concurso de carnaval y los conjuntos se reunen en su lugar de ensayos con todos los amigos, familiares e hinchas a esperar el veredicto. Ese año Contrafarsa ganó el primer premio, merecido por supuesto.
Entre los hinchas que iban anotando punto por punto los resultados estábamos mi hermana chica y yo. Conocíamos a muy poca gente pero fue el lugar correcto en el momento perfecto.
Una vez festejada la ocasión con los presentes empezaron a aparecer integrantes de otros conjuntos a saludar. Entre ellos llega Leo Villalba (integrante de parodistas Nazarenos) que era y es considerado entre algunas mujeres un buen ejemplar de la especie por su gracia y hermosura. Que está bueno digamos...
En el medio del alboroto de los festejos, Leo abraza a uno de los integrantes de Contrafarsa para felicitarlo. Presenciando la escena había una niña chiquita, rubia, flaquita que tirando de la camiseta al feliz integrante le dice:
- Presentá Carlitos...
La escena fue maravillosa y esa frase quedó incorporada a nuestro imaginario cotidiano. "Presentá Carlitos" la usamos cuando pasa alguien interesante, cuando alguna del grupo (hermanas y alrededores) saluda a alguien lindo, etc.
El año pasado, 7 años después de la historia inicial, nos dimos cuenta que la creadora de la frase es la hija de una (ahora) amiga y, a esta altura, con sus 18 años cumplidos, amiga también.
El otro día le conté todo esto, por supuesto que ella no se acordaba de haber pronunciado tales palabras pero a su madre la historia le encantó y quiso compartirla con el grupo presente.
- Es una linda historia, contala.
- Ta mamá, dejame en paz.
Y subió las escaleras enojada a cambiarse para salir.
4 comentarios:
Tus historias me emocionan siempre.
Por una cosa o por otra me tocás donde otros no pueden.
Sabés que viví esa noche y que me emocioné también... quizás por las mismas cosas o por otras, no se.
La nena del cuento ya creció pero a vos te sigo viendo ahí, sentada en el piso del "Salesianos" con toda la pasión carnavalera, con la misma con la que encarás tantas cosas...
Linda historia para contar, para reír y llorar.
Linda historia para soñar que me siento a tu lado y sigo esperando los fallos...
A mi también me gustaría sentarme al lado tuyo y esperar todos los fallos, y los aciertos también...
Hola, llegué de casualidad a este blog y me gustó mucho, compartimos la pasión por el carnaval, veo que te gusta la mojigata, y sobre todo Contrafarsa!
Felicitaciones, está muy lindo.
Hace poco hice un blog: http://quevuelvacontrafarsa.blogspot.com/
si querés date una vuelta que te puede gustar ;)
Un beso, victoria
ah! me gustaron mucho las cosas que has escrito, y también vi que pusiste una partecita de tentempié, canción de ana prada artista que admiro muchísimo.
Saludos
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