martes, julio 1

bohemio

Hace semanas que cuando corro por la calle Canelones de mi casa al trabajo me cruzo con un personaje que me despierta algunas fantasías.

Es joven, no creo que pase los 30. Siempre está, a eso de las 9 de la mañana, apoyado en la pared de la entrada de una pensión que hay en esa calle. Usa boina, siempre está con el mismo pantalón y campera deportivas, de medias, chancletas y fumando un cigarro armado con boquilla.

Pienso que quizá la vida de algunos escritores como Cortázar sería así, claro que no en Montevideo sino en París, el París de Rayuela por ejemplo. Pienso que quizá este tipo sea un escritor del interior que vino a Montevideo a probar suerte, que vive en una pensión por falta de plata pero también porque tiene cierto romanticismo. Qus sus días pasan en la habitación y como un ritual sale a fumar esa hora y ver el día y la gente que pasa para inspirarse...

También pienso en Felisberto y algunos personajes que son viajantes de comercio... No sé, tiene una mezcla de decadencia y misterio que me seduce. Parece más bien de otra época, de otro Montevideo, de una bohemia que creo que no existe, de un lugar que ya pasó...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Est� bueno hacer historias sobre la gente porque podemos so�ar y darles las vidas que queramos.
A veces nos alejamos mucho de la realidad pero es entretenido, como cuando �ramos ni�os y le invent�bamos historias a nuestros mu�ecos.

dijo...

La observación... es loca!!! todo lo que imaginamos de algo o alguien, las historias que tejemos sobre ello....
sabés? aunque toda parezca cambiado... existen bohemios y locos soñadores...
besos