lunes, junio 18

denominación

Es raro darse cuenta que uno, con el correr del tiempo, perdió el apellido. Claro, no reparé en ello hasta que lo recuperé. Ahora, en un nuevo trabajo mis compañeros/jefes me presentan a terceros con mi nombre y apellido. Es una sensación extraña, como de haber crecido. Supongo que los niños cuando pasaban del pantalón corto al largo sentirían algo parecido, sumado al mayor calor.

Además, como si haber recuperado el apellido no alcanzara, cuando me describen, porque no saben mi nombre dicen: "una flaca, de pelo así...". Nunca me hubiese yo descripto como flaca, y creo que los que me conocen desde siempre tampoco, pero los nuevos parece que así me ven...

Bienvenidas las nuevas denominaciones.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Flaca linda! así sos vos...