Por qué si nosotros nos vemos arrugas y patas de gallo tenemos la extraña idea de que los otros, a los que no vemos hace muchísimo tiempo, siguen teniendo 15 años y nos sorprendemos cuando no sólo son grandes sino que, además, sólamente le llevamos dos años. Parece que el tiempo nos empareja a todos, incluso cuando una era la hermana mayor y ahora los amigos y amigas de sus hermanos y hermanas menores casi tienen nuestra edad. Esa es la parte buena.
La mala es cuando esos amigos y amigas de hermanos y hermanas menores hicieron lo que nosotros todavía no, como por ejemplo tener hijos. Y hay otra cosa peor, cuando no son los amigos o amigas de nuestras hermanas y hermanos menores, sino cuando son las hermanas y hermanos menores propiamente dichos.
Ahí el tiempo se vuelve de nuevo en contra... "¿y vos, para cuándo?"
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