Mis tres años en Barcelona me hicieron valorar más aún la costumbre de escuchar radio. Creo que en América Latina tiene una dimensión mucho mayor que en Europa, por ejemplo. Y aunque mis universos empíricamente comparados sean Uruguay (sí todo el país no sólo Montevideo) y Barcelona, algunas conversaciones con amigos repartidos por América respaldan la cuestión.
Me levanto, prendo la radio y mientras voy desayunando, bañándome y preparando todo para salir me voy enterando cómo está el tiempo, las noticias y riéndome un rato. Claro, escucho radio hablada, sobre todo de mañana. También cuando salgo a la calle. Me conecto los auriculares de la radio a las orejas y salgo a enfrentar el mundo. Sí señores, no tengo ni mp3, ni ipod, y totalmente por decisión propia. Todos estos aparatejos no incluyen radio AM. Ya sé que puede sonar raro para algunos, pero por estos lados la AM sigue siendo muy importante y me resisto a quedarme sin esa alternativa.
Si bien desde hace un año pasé mis mañanas al periodístico de FM No toquen nada, sigo recorriendo el dial para escuchar las transmisiones de carnaval, a Dolina, 13 a 0 y algunas otras cosas.
Tres años sin radio fueron suficientes para mi. Que vivan los sonidos que estimulan los sentidos...
3 comentarios:
Empecé a escuchar am cuando vine a MVD, a los 18. Por casualidad puse una y me gustó y ahí se me quedó el dial. Y después me puse a trabajar ahí y nunca probé otra... Y ahora estoy como los que se casan con el primer novio... preguntándome... ¿cómo serán las otras?
Pah, yo nunca escucho radio =S no me siento uruguaya ahora xDDD toodo el día escuchando mp3
Qué lindo blog che, saludos
Totalmente. Yo en montevideo, los domingos escuchaba trece a cero en el walkman y eso de de fulbo no cazo una , no cazo.
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